Antes de terminar este curso 2011-2012, animamos a una reflexión sobre el presente y el futuro inmediato de las bibliotecas escolares. Los elementos a tener en cuenta no nos permiten ser optimistas, después de un curso en el que la "marea verde" no ha dado los frutos esperados frente al tsunami de la crisis y las recientes decisiones del Gobierno.
En nuestra visión de las cosas hay un componente muy positivo. Comprobamos con satisfacción que en los últimos años van asentándose unas bases sólidas en el desarrollo las bibliotecas escolares en nuestro país. Las experiencias pedagógicas son numerosas y de ellas se desprende la importancia de su papel en el éxito escolar. Véase algún ejemplo de bibliotecas escolares en Málaga o este vídeo de Galicia con motivo del Congreso de Bibliotecas Escolares en Tránsito o las muestras de los premios otorgados por "buenas prácticas". boe2011-19843.pdf. Nuestra dinámica en el IES Madrid Sur y en el IES Palomeras-Vallecas es también esperanzadora.
El propio Ministerio de Educación del anterior equipo recogía en el MARCO DE REFERENCIA las líneas maestras en cuanto a su definición y puesta en práctica. Allí se hacían valoraciones como ésta:
"[...las diferentes convocatorias para la formación del profesorado, para la
incorporación de los centros educativos a planes y programas de lectura y
biblioteca o para premiar buenas prácticas en bibliotecas escolares
también lo declaran y es innegable que están dando sus frutos.
No obstante, todavía se necesita un mayor impulso y apoyo para que los
cambios logrados sean estables y se otorgue a la biblioteca escolar un
protagonismo que supere el papel meramente organizativo que se le
venía atribuyendo. La comunidad educativa, con los equipos directivos a
la cabeza, precisa asumir un modelo de biblioteca entendida como 8
espacio de aprendizaje...]"
Esta visión tiene poco que ver con la realidad impuesta últimamente. Llevamos un año de recortes en Educación y parece que de cara al futuro inmediato no habrá líneas rojas. Es fácil pronosticar en qué capítulos se van a aplicar los recortes de los próximos cursos. Las bibliotecas escolares estaban despertando pero hasta ahora no han sido una prioridad para casi nadie. ¿Podemos pensar que en el Ministerio, en las Consejerías o en los claustros se pedirá un trato de favor cuando en lo único en que se insiste es en ahorrar?
Los que hemos dedicado parte de nuestro tiempo y nuestra energía a mejorar la situación de las bibliotecas escolares suponemos una nueva travesía del desierto. Las razones son evidentes: las bibliotecas no van a tener medios para destinar profesionales en su gestión, no habrá dinero para adquirir nuevos materiales, no habrá profesorado suficiente para atenderlas. Ojalá nos equivoquemos, pero los precedentes de principios de este curso saltan a la vista: reducción de horas para los encargados de bibliotecas, restricción de ayudas, menor presupuesto etc.
En cualquier caso, los equipos de profesores comprometidos con el desarrollo de la biblioteca no vamos a echarnos atrás, pero tendremos que adaptarnos a la situación. para que nuestro trabajo sea rentable:
• Hemos de garantizar que las bibliotecas sigan abiertas y arropadas por los claustros.
• Seguiremos promoviendo la incorporación de la biblioteca a los planes de lectura y al currículo escolar.
• Reclamaremos a las autoridades educativas un esfuerzo adicional en la implantación y desarrollo de las bibliotecas escolares.